El turismo de reuniones es un segmento del mercado turístico, que moviliza en todo el mundo a millones de personas y dinero, contribuyendo a elevar el gasto y la estadía promedio de los visitantes, con lo cual se fomenta también la expansión del turismo de esparcimiento, ya que moviliza a sectores económicos que tradicionalmente no están vinculados a esta actividad, convirtiéndose así en un eje estratégico de la gestión turística de un destino.
Dentro del segmento de turismo de reuniones, se incluyen: congresos y convenciones, ferias y exposiciones, viajes de incentivos, eventos corporativos, culturales y deportivos. Esta amplia variedad de tipos de eventos, hace que el interés de muchos destinos por desarrollar el segmento se asocie con los beneficios que genera: regula la estacionalidad de la demanda turística; propicia la creación de empleos, generalmente, calificados; moviliza localmente una gran cantidad de dinero como consecuencia del eslabonamiento productivo con otras actividades económicas; y se constituye como un factor de multiplicación de los esfuerzos promocionales del destino, puesto que aproximadamente el 40% de los visitantes de reuniones regresan al lugar acompañados de sus familias, amigos o colegas.
El segmento de Turismo de Reuniones, es de sumo interés por su impacto económico tanto directo como indirecto y contribuye también a la dinamización de la actividad turística.
Sin duda alguna, cualquier destino que aspire a consolidarse como una ciudad organizadora de eventos debe reunir estándares mínimos que le permitan garantizar un servicio de calidad a todos los involucrados. Fundamentalmente se debe contar con una infraestructura adecuada para recibir congresos, convenciones, exposiciones y grupos de incentivos, es decir, tener un buen número de hoteles 4 y 5 estrellas, así como recintos apropiados como centros de convenciones, y adicionalmente productos turísticos atractivos para atender los requerimientos de los participantes.
También es primordial contar con otro tipo de infraestructura como transporte terrestre, equipamiento tecnológico, además de una amplia oferta gastronómica. Asimismo es muy importante la conectividad, es decir, carreteras, redes ferroviarias, puertos marítimos y fluviales y aeropuertos, con el fin de que se pueda llegar al destino directamente o bien con el mínimo de escalas. No se debe olvidar el componente humano, pues el contar con personal profesional y certificado, es un requisito que cada día cobra mayor relevancia para los meeting planners.
La pregunta que surge entonces es: ¿qué debe hacer un destino para convertirse en una ciudad organizadora de congresos y convenciones?
En primer lugar se debe constituir como un destino seguro y de fácil acceso, con infraestructura de estándares internacionales (hoteles, transporte, gastronomía, tecnología) y servicios complementarios de igual categoría. Idealmente se debe crear un convention bureau propio, para aunar esfuerzos de los sectores público y privado de la región o ciudad, y concretar una instancia para promover y comercializar turísticamente el destino.
Es fundamental ajustarse a los parámetros internacionales, basándose en estudios de mercado e inteligencia comercial, los cuales permiten orientar las acciones a cumplir con los requerimientos que los compradores en el extranjero están demandando, además de participar en ferias internacionales, lo cual posibilita tener contacto directo con la demanda, para conocerlos, escucharlos, y también darles a conocer lo que se ofrece.
Los destinos deben tener una serie de atributos en la infraestructura que los hagan atractivos, ya sea desde un punto de vista comercial o turístico, ofrecer alto grado de profesionalidad y dar todas las facilidades que habitualmente son requeridas para este segmento, esto es de suma importancia, pues hay que recordar que el perfil del cliente de reuniones es muy elevado y requiere de una calidad de entrega de servicios de primer nivel.
Teniendo en cuenta el variado e importante soporte infraestructural que este segmento utiliza y las singulares características de su demanda (alto consumo en compras y servicios y utilización de servicios de calidad), la Argentina se encuentra en condiciones de aprovechar este crecimiento posicionándose como un destino internacional de reuniones.
En síntesis:
- El Turismo de Reuniones regula la estacionalidad de la demanda turística.
- Mejora la ocupación en temporadas bajas.
- Contribuye a elevar el gasto promedio de los visitantes.
- Eleva la estadía promedio en el país.
- Impulsa la creación y desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas en las localidades.
- Apoya la generación y distribución del ingreso por turismo en las localidades.